Las siguientes prácticas fueron redactadas por el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte con la ayuda y el apoyo de los Gobiernos de Australia, Canadá, Finlandia, Alemania, Japón y los Estados Unidos de América.
Estas prácticas reconocen que la proliferación de armas de destrucción masiva tiene el potencial de amenazar gravemente la paz y la seguridad internacionales y socavar el desarrollo económico, comercial y social; y reconocer el importante papel que los diversos sectores comerciales (exportadores, transportistas, transitarios, corredores y, de hecho, todos aquellos involucrados en transacciones comerciales o financieras) pueden desempeñar para ayudar a los esfuerzos multilaterales de no proliferación de armas de destrucción masiva. Estas prácticas no son legalmente vinculantes; su objetivo es proporcionar una plataforma desde la cual las empresas individuales pueden adoptar prácticas internas y no son exhaustivas. Estas prácticas complementan las obligaciones legales existentes para cumplir con la legislación nacional.